Mi Cervatilla

Mi tierna cervatilla

Tú que eres tan dulce...

Tú que te ves tan frágil

Tú que te ves tan nerviosa

Se regocijan mis ojos cuando tu...

Tan nerviosa te acercas a curiosear...

Tan a la defensiva al menor movimiento...

Tan hermosa, tan frágil...

Hay, mi dulce cervatilla...

Solo te miro y me da mucha tristeza...

Del dolor que te hayan causado las personas

Tan frágil te ves...

Pero a la vez tan fuerte...

Desprendes seguridad y firmeza en tus palabras

Pero tu dulzura e ingenuidad brillan en tus ojos mucho más

Solo te puedo observar...

Y me resigno a eso...

Mi corazón goza con verte

Pasaría horas mirándote en tu hábitat

Temo tanto hacerte daño...

Y temo tanto que me hagas daño también...

Pues corazones heridos tenemos...

Con heridas que aun no cicatrizan

No imagino la magnitud de tus heridas

Pero las mías son muy graves...

Tanto así que elevaron mi fragilidad a otro nivel

He visitado el mundo de los muertos muchas veces

Y no sé porque aun sigo aquí

He muerto tantas veces

Que ya no encuentro diferencia de estar vivo o no

He vivido tanto que ya estoy cansado de vivir

He sentido el dolor muchas veces...

Tantas que él no sentirlo ya se me hace extraño...

Por eso mi cervatilla

No me quiero acercar a ti...

Aunque me muero de ganas por ti

Abrazarte, besarte, tocarte, sentirte...

Dejar que me hagas prisionero de tus hermosos ojos...

Ese color verde cual selva espesa

Que me hipnotiza y me invita a perderme en ellos

Cual canto de sirenas

Pero inútil es...

Resignado estaré a tan solo verte

Y desearte hasta morir otra vez...

Solo siento pena por esa naturaleza, que no merece ser herida

Como la mía... pero es inútil mi cervatilla

Pues ni tu ni yo estamos a salvo...

En este mundo repleto de monstruos sedientos de amor y de inocencia

Inocencia y amor que toman hasta saciarse y embriagarse

Sin importar nuestros sentimientos

Pero, déjame aquí mi cervatilla

Déjame verte un poco más

Tan dulce...

Tan frágil...

Tan nerviosa...

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